martes, 12 de junio de 2018

TRATO DE LOS ESCLAVOS EN BELÉN BOYACA EN LA ÉPOCA INDEPENDENCIA

El trato a los esclavos durante la época de Independencia no registró variaciones sustanciales si se compara con lo registrado en tiempos del dominio indiano. Las ideas liberales reinantes en estas décadas iniciales del siglo XIX no fueron suficientes para darle un impulso a la legislación proteccionista, observándose por lo tanto cierta continuidad de las tardías normas del legado hispánico. La inestabilidad política y administrativa, los efectos devastadores de la guerra, los crecientes desórdenes sociales, las tensiones y el temor de los amos, fueron factores que impidieron avances significativos en la protección de los esclavos durante la naciente República. Las esperanzas centradas en la manumisión definitiva se vieron frustradas y, con ello, también se diluyeron las posibilidades de brindar a la población negra un trato y unas condiciones de vida más favorables.

COMO ERA EL TRATO DE LOS AMOS Y ESCLAVOS EN BELÉN BOYACA 

Las relaciones entre amos y esclavos fueron complejas y diversas, algunas de las cuales trascendieron mucho más allá del simple esquema de dominación. Dentro de ese amplio espectro de posibilidades, se pudieron observar extremos que oscilaban entre el afecto casi fraternal y vínculos amorosos hasta intrincadas rivalidades y odios acérrimos.

El afecto y la gratitud que el amo le profesaba a su esclavo no solo se vieron traducidos en su determinación de conferirle la libertad sino que además su preocupación lo llevó en algunos casos a asegurarle un mejor futuro económico, prodigándole condiciones adecuadas de subsistencia. Estas manifestaciones de estimación fue posible encontrarlas más que todo en las cartas testamentarias. Doña Brígida Fernández, oriunda de Cartago y avecindada en la provincia del Chocó, dejó en 1818 estipulada en su testamento la decisión de manumitir a su esclava Dominga “pero para que no se abandone con la soltura quedará al cuidado de doña Leonor de Andrade”5 . Pero tal como se anotó anteriormente, no todas las relaciones entre amos y esclavos fueron armónicas y de mutuo entendimiento. De hecho, existieron varias causas que pudieron motivar a estos para que ya sea individual o colectivamente se rebelaran en contra del dominio ejercido: maltrato físico y psicológico, desfavorables condiciones de vida, inconformismo por cambio de dueño, excesiva carga laboral y situaciones afines.

FUENTE: Libro Belen, su historia y sus hechos. Francisco A. Sanchez